CARLY FLEINSHMANN… UNA JOVEN ¿CON AUTISMO?

Autor:  

L.E.E. Karla Mercado Oliva

Fecha:  

diciembre 10, 2013


Conceptualizar el Autismo resultante bastante difícil debido a los amplios matices y características tan únicas de las personas con dicha condición, esto complica, en demasía, la tarea de definirlo; Sin embargo sabemos que presentan similitudes en cuatro áreas del desarrollo principalmente: Comunicación, Socialización, Flexibilidad mental e Integración sensorial. El curso de desarrollo distinto de estas cuatro áreas son los que nos dan luz sobre el concepto de los Trastornos del Espectro del Autismo.
Ahora bien, si definir el autismo es complejo, mucho más lo es si en cada país se concibe de una manera diferente, cada uno con sus propias explicaciones etiológicas, grados de severidad, comorbilidades, tratamientos e incluso de posibilidades de cura. La mezcla de distintas concepciones según el lugar de origen puede, en lugar de brindar explicaciones claras y objetivas, desinformar y confundir.

Tal es el caso de Carly Fleinshmann, una joven muy popular en el mundo del autismo. Carly es una chica canadiense diagnosticada con autismo, discapacidad intelectual y apraxia, a los dos años mostró un claro retroceso de habilidades y desde siempre experimentó dificultades para sentarse y caminar; su caso es realmente asombroso y digno de admiración pues ha logrado establecer un sistema de comunicación bastante óptimo apoyándose de la tecnología que ha abierto una amplia gama de posibilidades tanto sociales como de expresión.

Cuando era pequeña la chica sufría de muchas crisis, se auto-agredía y agredía a los demás, pero a partir de que utiliza la computadora su nivel de ansiedad y de “agresividad” se ha reducido, tornándose por el contrario en una persona capaz de expresarse y hasta ser co-autora de libros narrando sus propias experiencias de una manera tan interpersonal que sorprende. “Interpersonal”, es ahí donde habremos de detenernos, Carly plasma en cada palabra una capacidad sorprendente de abstracción del lenguaje: “… My body shakes like a can of Coca Cola…” (“… mi cuerpo se sacude como una lata de coca cola… ”), “… El autismo me ha encerrado dentro de un cuerpo que no puedo controlar” (“el autismo me ha encerrado en un cuerpo que no puedo controlar”) o “… No tienen la mano en mi trasero como un títere” (remitiendo en contra de quienes argumentaban que su caso no era más que una manipulación). De igual manera, Carly en sus escritos hace muchas referencias desde la perspectiva social: “… Si tú supieras qué es ser yo…”, “Desearía ir a la escuela sin querer asustar”.

Entonces, si una persona con autismo tiene dificultades en la imaginación, flexibilidad mental (el significado literal de las palabras) y de la socialización (la perspectiva de otras personas y los puntos de vista sociales) Estamos cayendo en una contradicción y que su expresión deja ver una comprensión social neurotípica y una gran capacidad de usar el lenguaje figurado.

¿Qué es lo que sucede? ¿Es acaso un engaño ?, ¿Entonces las personas con autismo están encerrados en un cuerpo que no les responde? ¿Se encuentran dentro de una fortaleza vacía?

La respuesta es simple, si lo han podido notar, al inicio del artículo se ha hecho mención sobre la nacionalidad canadiense de Carly.

En Canadá al igual que los Estados Unidos se incluyen a todas las co-condiciones que pueden considerar “características de autismo” dentro de la clasificación de los TEA (Trastornos del Espectro Autista), condiciones como síndrome Down, discapacidades intelectuales por diversas razones, trastornos del lenguaje, inclusive el Síndrome de Asperger (de ahí que Temple Grandin se refiera a ella misma como una persona con autismo).

Así pues, analizando el caso Fleinshmann podemos encontrar características de autismo, agresiones debido a la ansiedad que provoca la falta de recursos comunicativos y algunos movimientos repetitivos, sin embargo, recordemos la otra parte de su diagnóstico: Apraxia.

Definida como un desorden del habla en el cual el niño tiene dificultad para pronunciar sonidos, sílabas y palabras; la apraxia no es causada por debilidad o problemas a nivel muscular o parálisis, si no porque el cerebro tiene problemas planificando la secuencia de movimientos necesarios de los labios, lengua y mandíbula para producir el habla. El niño sabe lo que tiene que decir, pero su cerebro tiene dificultad para programar y coordinar los movimientos orales necesarios para decirlo. De ahí que Carly sienta impotencia y desesperación al querer expresarse y no poder hacerlo.

Carly Fleinshmann definitivamente es un caso bastante interesante y maravilloso, el dotar a las personas de recursos comunicativos es necesario en cualquier intervención ya que es indispensable para forjar una mejor calidad de vida; sin embargo como se pudo constatar Carly no es una persona con autismo, es una chica con otras condiciones neurológicas y que a causa de ello, presenta conductas que se manifiestan en el autismo, sin precisamente serlo; todo viene a consecuencia de la definición y el constructo sociocultural en su país de origen.

Por último cabe mencionar lo importante que está claramente informado pues testimonios como éste pueden confundir y crear falsas expectativas acerca de las personas que realmente tienen autismo; quien vive con autismo no es una persona atrapada dentro de un cuerpo que no le responde, no es alguien encerrado en su mundo y mucho menos el autismo es agente patológico que daña un curso de desarrollo típico. Por el contrario, el autismo es una condición de vida, un curso de desarrollo distinto más no inferior, superior o anormal.

Recientes


TDAH en adultos

Laura Ríos y Guadalupe Romero

Los hermanos también son protagonistas de esta historia

Psic. María Olimpia Casillas, Andrea Hernández, Sophia del Castillo y Santiago Caballero