Manejo de disciplina en personas con autismo.

Las alteraciones sensoriales son las razones por las cuales se comunican y generan las estrategias de comunicación con nuestro hijo con autismo, crean disciplinas que en ocasiones son diferentes o similares a las de la familia en general. Existen patrones y rutinas donde se desencadenan conductas inadecuadas,por ejemplo , hay ocasiones en donde hay consecuencias y situaciones de estrés o ansiedad, donde la persona con espectro autista se protege de dicha ansiedad o inseguridad dependiendo de la situación en la que esté, por lo tanto va a desarrollar conductas que son inadecuadas, como gritar, pegar o llorar, entre otras; estas conductas pueden poner en riesgo a la persona con autismo o bien a los que están en contacto con esa persona.

Cabe mencionar que algunos ruidos o algunas observaciones que están fuera de lo normal para un niño con autismo,es decir que en su vida no es común  y que para una persona en general son imperceptibles, generalmente  genera conductas inconvenientes y que se pueden prevenir.

Es necesario que se tenga un tratamiento adecuado, una educación individualizada además de un proceso de integración o terapias complementarias que apoyen el proceso de una buena disciplina y  cómo llevarla a cabo.

Las personas con autismo son más vulnerables o propensas a la frustración ,estrés continuo y la falta de tolerancia, puede haber ocasiones donde incomoden a las demás personas. Es importante saber qué criterios intervienen en una disciplina para que sea adecuada. Además es importante tener mucho cuidado cuando las conductas que ellos tengan sean consecuentes a la agresión y la  constancia que se presenta en dicha conducta, se debe de intervenir si se agrede a una persona, al ambiente (por ejemplo: rompiendo ventanas, golpeando paredes o puertas) y conocer si el niño se encuentra en estrés.

Es importante considerar ,las dos causas de las conductas que los niños tienen y que tienen dos componentes, la primera es fisiológica, donde los padres y terapeutas generan conductas que no se pueden modificar, ya que se desarrollaron de esa manera desde el nacimiento , la segunda es cuando a la evaluación de la persona con espectro autista, se dan cuenta que ya les fue enseñada y desarrollada una disciplina.

Las conductas son conforme a la experiencia, es decir, que la persona con espectro autista está creando una disciplina dependiendo en el lugar en el que se desenvuelva y sobre todo con la persona está socializando y creando un vínculo con el ambiente en el que se encuentra; por ejemplo, que el niño se comporta de una manera en la escuela y tome otro conducta en casa.

La disciplina también depende de lo psicométrico, de la capacidad corporal que tiene la persona y la edad; Es importante enfocar los comportamientos que se necesitan dependiendo íntegramente de acuerdo a la edad.

Siempre hay que ayudarles a emprender y ser independientes, porque el autismo no es impedimento para dar la misma enseñanza o los mismos hábitos y valores que una persona en general, incluso como padres es importante saber que no siempre estaremos presentes para los hijos por lo que es importante sacar a nuestros hijos adelante, que sepan ser independientes y valerse por sí mismos.

Si nuestros hijos tienen conductas que son alteradas y no hay un control, es necesario intervenir en el contexto, porque la conducta puede ser la misma pero la condición es diferente de la función comunicativa. Es importante que la intervención sea antes de cualquier  conducta, primeramente prevenir conductas inadecuadas y para que se puedan autorregular dichas conductas, es importante saber que pueden crearse algunas consecuencias pueden parecer similares pero dependen de diferentes necesidades, es decir en la escuela puede patear por querer ir a casa, y en casa patea porque le han castigado su juguete favorito; por lo que para evitar este mal hábito,se debe de educar con una buena conducta y dando prioridad al desarrollo académico y conductual a la par.